Una votación histórica sobre la legislación de derechos de los animales en la ciudad de Nueva York ha llevado a la ciudad a prohibir el foie gras de las aves alimentadas a la fuerza.
El Comité de Salud votó por unanimidad para impulsar el proyecto de ley.
En enero, la concejala de Nueva York, Carlina Rivera, introdujo el proyecto de ley que «prohibiría la venta u oferta de venta de foie gras hecho de aves alimentadas a la fuerza, y en los establecimientos de servicio de alimentos prohibiría aún más la provisión de tal foie gras de cualquier manera».
Además, el 81 por ciento de los votantes de Nueva York apoyó la prohibición, según una encuesta de Mason Dixon. El proyecto de ley también recibió el apoyo de más de 100 restaurantes con sede en Nueva York y más de 50 profesionales veterinarios.
Con la aprobación del proyecto de ley, las empresas tendrán un período de gracia de tres años para eliminar el foie gras de aves alimentadas a la fuerza de sus menús. Se supone que todos los productos de foie gras son el resultado de la alimentación forzada a menos que los establecimientos puedan demostrar lo contrario.
Después del período de gracia, los establecimientos que no cumplan con la prohibición incurrirán en una multa de $ 500 a $ 2,000.
Una realidad terriblemente cruel.
Animales encerrados en diminutas jaulas individuales, sacando el cuello por las rejas, sin apenas espacio para moverse.
La alimentación forzada provoca algunas veces graves heridas en el esófago de los animales.
En algunas granjas, tras su alimentación forzada con embudo se les coloca una goma elástica en el cuello que impide el vómito.
Un porcentaje de aves llegan conscientes al degüello, aleteando y pataleando mientras se desangran.
Hay animales con claros indicios de estrés y problemas respiratorios.
Algunos patos debilitados acaban muriendo dentro de sus jaulas.
Cuando las aves tienen aproximadamente 3 meses de edad, se sacrifican para que su hígado enfermo, que puede crecer hasta diez veces su tamaño natural, pueda venderse como un manjar.
