El último caso grave de maltrato animal ha tenido lugar en el municipio de Teguise, en Lanzarote, donde han condenado a un hombre de 39 años y a mujer de 41 por amordazar y grabar a un perro callejero, Timple, mientras moría asfixiado.
Los acusados reconocieron los hechos y han pactado con la Fiscalía, que tan solo les han impuesto cuatro meses de cárcel que no cumplirán, y 16 meses de inhabilitación de tenencia de animales. Ante tal sentencia, Leales.org insta al Gobierno de Canarias a que actualice definitivamente la Ley de bienestar y protección animal, que data del año 1991.
Sin embargo, uno de los autores de su muerte, Pedro J. Borelli, indica que «todo fue un error fatal». En estas declaraciones, recogidas por la plataforma de difusión animal Leales.org, explica que su intención era «retenerlo hasta la llegada del personal del Ayuntamiendo de Teguise», puesto que era habitual que el perro merodeara por los alrededores, muchas veces malherido. Tras más de tres horas de espera, la mordaza terminó por producirle la muerte.
Sobran las palabras para expresar lo que sentimos, sólo deseamos que la vida les devuelva lo mismo y que paguen por el terrible acto que han hecho, matar a un inocente.
Descansa en paz Timple.
