En todo el mundo, la industria avícola descarta entre 4.000 y 6.000 millones de pollos macho al año.
Cientos de pollitos trasladados en una cinta transportadora hacia unas cuchillas donde son triturados pocas horas después de salir del huevo. Ese es el contenido de un vídeo que se ha hecho viral en las redes sociales y que refleja el destino de muchas de estas aves en todo el mundo, incluida España. Ahora, Suiza ha decidido acabar con este controvertido método.
Se trata de una polémica práctica, legal en la Unión Europea y empleada en España, que ha sido recientemente prohibida por el Consejo Federal de Suiza y que entrará en vigor en este país el 1 de enero de 2020.
Esta práctica es empleada con los machos, ya que «no resultan útiles para la industria» al no poner huevos y no crecer suficientemente rápido para ser destinados a la producción de carne.
La UE permite la «trituración inmediata de todo el animal».
De acuerdo con la normativa europea 1099/2009, relativa al sacrificio de animales durante su matanza, la «trituración inmediata de todo el animal» es legal para pollos de hasta 72 horas y huevos embrionados.
«Este método triturará instantáneamente y matará de forma inmediata a los animales. El aparato dispondrá de cuchillas trituradoras de rotación rápida accionadas mecánicamente, o de protuberancias de poliestireno. La capacidad del aparato deberá ser suficiente para matar instantáneamente a todos los animales, incluso si su número es elevado», recoge el documento comunitario.
Las alternativas a esta práctica para el sacrificio de los pollos pasa por la asfixia con dióxido de carbono o la electrocución. En todo el mundo, la industria avícola descarta entre 4.000 y 6.000 millones de estos animales al año, y muchos de ellos terminan formando parte de pienso para otras especies en los zoológicos.
Solución: determinar el sexo del embrión.
Como alternativa a este método para sacrificar a los pollos, se propone implantar una tecnología, todavía en desarrollo, que permite determinar el sexo del embrión que se encuentra dentro del huevo, antes de comenzar a incubarlo.
De este modo, se pueden seleccionar los embriones hembra y descartar los machos, de modo que no lleguen a desarrollarse ni eclosionen. Esta tecnología se encuentra todavía en proceso de desarrollo y se prevé que esté disponible en 2020.