El 4 de octubre nuestros compañeros de ALBA y El Campito-Salvando Peludos con la colaboración de FAPAM (a la que ANDA pertenece desde su fundación) rescataron más de 20.000 pollitos que estaban en una situación de total desamparo, muchos de ellos muertos. Quedaron abandonados en el aeropuerto porque un cliente no quiso el envío.
Por desgracia muchos de los pollitos no pudieron superar la noche por el frío. Las fuentes de calor no eran suficientes para todos ni había suficiente potencia de luz para calentar a tantos pollitos.
Todos los supervivientes han ido a casas de acogida de particulares que se han acercado a ayudar, y a otros santuarios, donde tendrán una oportunidad real de salir adelante, bien cuidados, en las condiciones que necesitan.
Nuestros compañeros de ALBA y El Campito-Salvando Peludos se han llevado unos cuantos y ya están instalados en sus albergues, con una incubadora casera que han fabricado.
Gracias a todos por el enorme apoyo recibido, es una maravilla la ola de solidaridad que ha despertado este desastre. Una vez más, se demuestra que juntos somos más fuertes.
Esperamos que este suceso tan grave sirva para hacernos reflexionar sobre la forma en la que el ser humano explota a los animales, y qué podemos hacer cada uno de nosotros para cambiar las cosas.