La plaza de toros La Esperanza de Lima (Perú) pensó acoger el mes pasado un festival cuyos beneficios irían destinados al Hogar Cáritas Felices, que alberga a niñas que han sufrido abusos sexuales. El festejo, organizado por el empresario Tito Fernández, había colgado el cartel de “No hay billetes”, contaba con todos los permisos y anunciaba la actuación en solitario de Joaquín Galdós frente a cuatro toros de Santa Rosa de Lima.
Sin embargo, una denuncia y presiones por parte de las asociaciones de defensa de los animales hicieron que la autoridad suspendiera el festejo. “La queja se presentó a las las 19:00 del viernes y en diecisiete horas el correo electrónico escaló al ministerio del Interior y luego al de Cultura, y en el camino aparece un informe legal que justificaba que los espectáculos taurinos dejarían de estar incluidos en los espectáculos permitidos al aire libre con aforos del 20 %.
Queremos recordarles a Cáritas y a todas las asociaciones que trabajan para ayudar a tantas personas que lo están pasando tan mal en estos momentos tan críticos debido a la crisis sanitaria que estamos atravesando que en el año 1567 el Papa Pio V, dictó una bula por la que excomulgaba a quienes organizaran o asistieran a los festejos taurinos. De hecho, promulgó una Bula, De Salutis Gregis Dominici, contra «la pagana costumbre de lidiar toros», mediante la que prohibía aquellos «bárbaros espectáculos» bajo pena de excomunión a perpetuidad.
También queremos recordarles unas palabras que dijo no hace mucho el Papa Francisco y que deberían de saber y poner en práctica: “es contrario a la dignidad humana hacer sufrir inútilmente a los animales y sacrificar sin necesidad sus vidas”.
PARA DONAR NO HAY QUE MATAR. No hay que arriesgar la vida de humanos ni torturar ni matar a animales.