El rejoneador João Moura, también criador de galgos para carreras, ha sido acusado por el Ministerio Público de 18 delitos de malos tratos a animales domésticos, uno de ellos agravado. En un comunicado divulgado el Ministerio Público de Portalegre ocurridos entre diciembre de 2019 y febrero de 2020, en Monforte (este del país). Moura, de 61 años, fue detenido en febrero de 2019 por la Guardia Nacional Republicana (GNR) por malos tratos a animales. Mantenía varios perros desnutridos en su finca de Monforte, en Portalegre, que fueron trasladados a la perrera municipal tras su detención. Al menos uno de los animales acabó muriendo. ¿Qué se puede esperar de una persona que se dedica a torturar animales hasta la muerte por pura diversión?
Pero también se van viendo cambios importantes en la sociedad.
El pasado mes de agosto, más de mil personas se manifestaron en el exterior de la plaza de toros Campo Pequeno de Lisboa contra la tauromaquia en Portugal y contra este maltratador que también fue homenajeado. «Hay más de mil personas aquí para protestar contra este homenaje, pero también contra la tauromaquia», decía a los medios la líder del Partido animalista Personas, Animales y Naturaleza, Inés Sousa Real. «Hay una nueva sociedad que respeta a los animales, los trata con sensatez y no acepta que en Portugal, en el corazón de nuestra capital, se pueda realizar este tipo de actividades» explicaba Inés Sousa. La protesta, que se prolongó hasta las 11 de la noche y que hace escasos 10 años hubiera sido prácticamente impensable, mostró como sucede en España, un rechazo cada vez mayor en Portugal a una práctica considerada para unos tradición intocable y casi un arte y para otros algo propio de personas no civilizadas.
Portugal prohíbe la asistencia de menores en las plazas de toros.
Los toros en Portugal serán un acto no recomendado para menores. El país vecino zanjó así un debate, que aún está abierto en España, con la aprobación de un decreto ley en el que prohíbe la entrada a las corridas de toros a los menores de 16 años. Esta medida fue aprobada tras ser instados por el Comité de los Derechos del Menor de la ONU, que en 2019 pidió que se aumentara la edad mínima para asistir a este tipo de espectáculos ligados con la tauromaquia. También instó a llevar a cabo actividades de concienciación a los funcionarios públicos, a los medios de comunicación y a la población en general, sobre los efectos negativos en los menores de edad, incluyendo los espectadores, de la violencia asociada a los espectáculos y festejos taurinos. Dicha instancia se llevó a cabo en el informe de las Observaciones Finales del Comité durante la evaluación del cumplimiento del Estado Parte del Convenio sobre los Derechos del Niño, dentro del apartado de las prácticas violentas en contra de los menores y adolescentes.
La plaza de toros más antigua de Portugal se transformará en un Centro Cultural.
Se encuentra en el pueblo de Azaruja, en las afueras de Évora. Y no volverá a recibir espectáculos taurinos.
También la antigua plaza de toros de Viana do Castelo, de segunda categoría, que se construyó 1949 y tenía una capacidad de 4.900 espectadores, el último espectáculo taurino en ella se realizó en 2009. Precisamente, ese año el alcalde de entonces, Defensor Moura, declaró la ciudad como antitaurina, la primera del país en conseguir ese estatus.
En ANDA, llevamos más de treinta años luchando contra la tauromaquia y las subvenciones que recibe, haciendo campañas de concienciación ciudadana y explicando a la sociedad en qué consiste esta barbarie inaceptable y rechazada por la gran mayoría de la sociedad. Es un espectáculo contrario a la ética y la protección de los animales y contraproducente desde el punto de vista de la educación, y que, sin embargo, se ofrece como espectáculo incluso a menores de edad.
Somos mayoría los que estamos en contra del maltrato animal legalizado y subvencionado con dinero público.