La iniciativa de los Gobiernos neerlandés y austriaco, respaldada por diez Estados miembros, exige el fin de las granjas de peletería en la UE. La solicitud tiene en cuenta el bienestar animal y las consideraciones éticas relacionadas con las granjas peleteras, pero también los riesgos para la salud pública y animal debido a la susceptibilidad de los animales a las infecciones por SARS-CoV-2.
Durante el Consejo de Agricultura y Pesca celebrado hace un mes los Ministros de los Países Bajos y Austria pidieron discussion paper a la Comisión Europea (CE) que «emprenda las acciones adecuadas que conduzcan al fin de las granjas de peletería en Europa».
El documento de debate recibió el apoyo de 10 Estados miembros: Alemania, Bélgica, Eslovaquia, Luxemburgo, Italia, Francia, Irlanda, Polonia, Eslovenia y Bulgaria.
Es un salto de gigante en la larga batalla ya que va a la raíz del problema, subyacente a que «la forma de mantener perros visón y mapache y otros animales como zorros y chinchillas en granjas peleteras comerciales tiene un efecto negativo en el bienestar de estos animales». Y que mejorar las condiciones en las que actualmente se gestionan las granjas peleteras no garantizará el bienestar de los animales. «Por lo tanto, las granjas de peletería por definición plantean graves amenazas para el bienestar animal».
Los riesgos para la salud pública vinculados a la cría de pieles se mostraron claramente en un scientific statement documento firmado por numerosos científicos de los campos de la virología, las enfermedades infecciosas, la microbiología clínica, la medicina veterinaria y la salud ambiental, publicado por el Eurogrupo para los Animales (del que ANDA forma parte) y la Alianza Libre de Pieles en febrero.
Varios Estados miembros ya se han comprometido a poner fin a las granjas peleteras, y los diputados al Parlamento Europeo también han compartido sus preocupaciones sobre esta práctica. En la aprobación, el Parlamento Europeo reconoció que la producción de pieles puede comprometer significativamente el bienestar de los animales y aumenta su susceptibilidad a enfermedades infecciosas, incluidas las zoonosis. Report on the EU Biodiversity Strategy
La ciudadanía pide no soóo que se proteja su salud sino también que se acabe con el sufrimiento de los animales: más de 500.000 personas ya han firmado una petition para el fin del comercio de pieles. Ahora sus voces se reflejan en las peticiones de los Estados miembros.
Los firmantes «piden a la Comisión Europea que investiguen las opciones para la prohibición permanente de las granjas peleteras en la UE y que presenten una propuesta legislativa para lograr este objetivo».
Aplaudimos la iniciativa de los Gobiernos de los Países Bajos y Austria de plantear esta cuestión y el apoyo de diez Estados miembros de la UE, entre ellos Polonia, el tercer mayor productor de pieles.
Ahora la Comisión Europea tiene la oportunidad de dar un paso adelante y demostrar que el bienestar de los animales es una prioridad real a escala de la Unión Europea.