El pasado día 20 de Enero el Pleno del Parlamento Europeo votó sobre el informe aprobado el pasado mes de Diciembre en el seno del Comité de Investigación sobre el transporte de animales vivos (Comité ANIT). Desde ANDA creemos que nuestros europarlamentarios no han sido lo suficientemente valientes a la hora de reflejar los deseos de los ciudadanos de poner un fin progresivo al transporte a larga distancia de animales vivos.
Aunque se reconoce una vez más que la legislación sobre protección de los animales durante su transporte es largamente ignorada, sin embrago sigue insistiendo en las mismas recetas de siempre y que ya han demostrado su ineficacia: mejora de los controles oficiales, mayor vigilancia en el cumplimiento de la legislación y una mayor incidencia en los transportes por vía marítima dada su expansión. Las posibles referencias a un tiempo límite para el transporte (algo en los que ANDA ha estado peleando desde hace tiempo) no se han visto reflejadas más allá de una recomendación de estudiarlo para el caso de animales con destino a matadero y en viajes terrestres (sin mención a los animales con destino a engorde y los viajes marítimos). Incluso se puede considerar que con respecto a la definición de “tiempos de viaje” se ha introducido una interpretación más negativa que la actual para los animales al plantearse dejar fuera del cómputo los tiempos de espera durante la carga y descarga.
En definitiva, un resultado decepcionante. Está pendiente la reforma del Reglamento 1/2005 sobre protección de los animales durante su transporte. Es previsible que a lo largo del 2023 la Comisión Europea realice una propuesta de nuevo Reglamento. En colaboración con el Eurogroup for Animals desde ANDA seguiremos este proceso para obtener una auténtica garantía de mejora de las condiciones de vida de los animales durante su transporte.