El País ha eliminado de las páginas de su periódico la sección taurina. Las crónicas, escritas por Antonio Lorca, se publicarán a partir de ahora solamente en la web. Una buena noticia para el periodismo y para los animales, además de que la tauromaquia sigue perdiendo presencia en los medios de comunicación generalistas.
Un artículo en el propio diario en “El Defensor del Lector” recogía unas declaraciones del crítico taurino de El País, Antonio Lorca, quien explicaba su versión: “Hay poco cariño a los toros en el periódico, porque no es políticamente correcto, no es progresista.
El declive de la tauromaquia se ha visto reflejado también en este periódico durante la última década. En 1995, EL PAÍS publicó más de 1.000 textos sobre toros; en 2019, año sin pandemia, fueron 150; desde el pasado 1 de enero, solo seis. En la edición digital sí se encuentra esa información, pero también a la baja. Se ha pasado de 800 textos en 2015, a 440 en 2019, y a 87 en lo que llevamos de 2022.
La tauromaquia siempre ha gozado de grandes privilegios en los medios de comunicación, pero esta tendencia afortunadamente va cambiando.
La tauromaquia vive de subvenciones públicas, es un negocio con los pies de barro, pues no sobreviviría sin el bolsillo de los contribuyentes. La enorme inversión que realizamos todos los españoles a través de nuestros impuestos sirve en realidad para enriquecer a unos pocos empresarios y toreros y para dar trabajo a un número muy reducido de trabajadores.
En este enlace tienes toda la información al respecto: www.estolopagastu
Tradición no es garantía de ética. Sabemos de tradiciones en todo el mundo que han debido y deben ser eliminadas, porque conllevan víctimas, si las tradiciones se hubieran mantenido siempre intactas, la humanidad nunca hubiese evolucionado, por ese motivo, la tauromaquia no tiene cabida en nuestra sociedad.