En agosto, el Consejo de Ministros aprobó, mediante un acuerdo entre los dos socios de gobierno, la nueva Ley de Protección Animal. Sin embargo, en septiembre, el PSOE traicionaba a su socio de gobierno presentando una enmienda en la que excluye a los perros de caza de dicha ley.
Esta enmienda ha causado un enorme enojo entre el sector animalista. Un gran número de los perros abandonados que recogen las protectoras proceden de los cazadores. Igualmente, son constantes los casos que estas atienden de galgos colgados, rehalas desnutridas, perros de caza envenenados, y todo tipo de crueldades realizadas por los cazadores con sus perros cuando ya no les resultan útiles.
Mientras las protectoras se desviven con apenas fondos y un sacrificio personal sin límites para rescatar, facilitar tratamiento veterinario, recuperar y buscar adopción para estos animales, a los cazadores se les da vía libre para seguir haciendo con sus perros lo que quieran.
El 11 de Marzo el Parlamento Europeo dirigió una misiva al Gobierno de España y las Comunidades Autónomas indicando que el trato a los perros de caza en España va en contra de los valores europeos e infringe el artículo 13 del Tratado de Lisboa, que exige a los estados miembros de la U.E. a adaptar su legislación para tratar a los animales como seres sintientes.
El Parlamento Europeo no encuentra justificación alguna en la diferente protección que se otorga a los animales de compañía, frente a la que se da a galgos y otros perros de caza, considerados animales de trabajo.
Posiblemente la enmienda del PSOE tenga que ver con las próximas elecciones autonómicas, y en particular con las críticas a la Ley de Protección Animal del presidente de Castilla La Mancha García-Page, así como con las futuras elecciones municipales en las que los socialistas esperan ganar algunos votos entre los alcaldes de zonas rurales. Sin embargo, dudamos mucho de que esta estrategia beneficie al PSOE.
El 28 de septiembre comenzó a circular por las calles de Madrid un autobús rojo con el rostro de Pedro Sánchez, la imagen de un galgo con el cuello rodeado por una soga y el lema #MismosPerrosMismaLey para reivindicar que la Ley de Protección Animal también proteja a los animales de caza. Por ello, exigimos al PSOE la retirada de su enmienda. Este autobús estuvo recorriendo Madrid durante una semana.
Desde que el portavoz del partido, Patxi López, anunció esa enmienda durante la tramitación en el Parlamento del proyecto de Ley de Protección, Derechos y Bienestar de los Animales, han sido muchas las críticas que ha recibido el PSOE.
Más de cien organizaciones se han unido para llevar a cabo esta petición e intentar que el Gobierno haga oídos al respecto. Una de las iniciativas que posiblemente mayor huella dejó fue la manifestación multitudinaria del sábado 24 de septiembre, en la que se congregaron unas 2.500 personas. A continuación, se organizó también una concentración el día 30 de septiembre a las 14:30 horas en las puertas del Congreso de los Diputados, este encuentro coincidió con una jornada que tuvo la Asociación Parlamentaria en Defensa de los Derechos de los Animales para analizar esa futura Ley.
También hicimos una campaña de acción en Twitter. Cientos de organizaciones animalistas de toda España exigimos en Twitter al PSOE que retirase la enmienda que excluye a los perros de caza de la Ley de Protección Animal. Con más de 135.000 tweets, el hashtag #PSOENiUnSoloPerroAtras logró ser primera tendencia en esta red social.
Han sido diferentes los escritos que se han remitido al propio Sánchez y a sus ministros, al PSOE y a sus diputados. Además, los representantes de las asociaciones y las protectoras hemos mantenido reuniones con los grupos parlamentarios, y, por otro lado, se han desarrollado diversas acciones en Twitter y otras redes sociales, como un vídeo en el que también han aparecido rostros de famosos. Hemos hecho hincapié en los peligros que envuelven esa enmienda: el maltrato animal, la cría indiscriminada y sin control, la matanza de cachorros recién nacidos en función del sexo deseado, el sacrificio de adultos que no reúnen las características buscadas para su uso, y el abandono del “galgo sucio”, el que se rompe una pata o no sirve para criar.
Al autobús protagonizado por Pedro Sánchez y el dibujo de un galgo ahorcado que recorrió Madrid con el lema «no a la enmienda del PSOE que excluye a los perros de caza de la Ley de protección animal» se han ido sumando pasajeros como Fernando Tejero, Iñaki López o Cristina del Valle, entre otros famosos que apoyan esta acción y defienden a todos los perros. El día 16 de octubre también se hicieron concentraciones en 24 ciudades de España para pedir al PSOE #MismosPerrosMismaLey para todos. Gracias al esfuerzo de más de 300 entidades de protección animal, el bus protesta para reivindicar #MismosPerrosMismaLey también ha circulado por las calles de Barcelona durante una semana, con parada incluida frente a la sede del PSC Barcelona.
La pretensión de excluir a los perros empleados en actividades cinegéticas del ámbito de aplicación del Anteproyecto no se sostiene desde la perspectiva científica, ni considerado desde una visión biológica ni desde un punto de vista veterinario o sanitario. El perro como especie presenta una unicidad en sus características biológicas, sanitarias y etológicas independientemente de la función social o económica que desempeñe por lo que las medidas a adoptar para garantizar su bienestar, la seguridad o la sanidad pública deben contemplarse de forma unitaria en un solo cuerpo legislativo. De hecho, en el Reglamento Europeo de Sanidad Animal, Reglamento UE 429/2016, todos los perros, independientemente de su función o uso, se encuentran introducidos en el mismo Anexo I, la misma Parte A y bajo un único epígrafe “Canis Lupus Familiaris”. Es la opción lógica y la única con sentido y justificación científica.
Al margen de consideraciones científicas y jurídicas nuestra firme oposición a la exclusión de este tipo de perros del encuadre de protección genérico que garantiza el Proyecto de Ley está plenamente justificado por su especial necesidad, pertinencia y urgencia. Los casos de problemas de bienestar animal que afectan a perros empleados en la caza son muy numerosos y tanto estos problemas como los elevados porcentajes de abandono que se producen en nuestro país están directamente vinculados a la excesiva permisividad que hasta ahora ha imperado en las condiciones de uso y mantenimiento de estos animales. No se trata de demonizar ni estigmatizar ninguna actividad lúdica legal pero sí de encajarla en el marco legal genérico que le corresponda. Para aquellas personas, incluidos cazadores, que mantienen de forma correcta a sus animales, el cumplimiento del Proyecto de Ley no supondrá ningún esfuerzo, ya lo están haciendo. Pero para aquellos que no mantienen de forma correcta a sus animales y aún no lo hacen ya es hora de acabar con las prerrogativas y la excepcionalidad que les ha permitido hasta ahora vivir en una permisividad jurídica especial. Todos los propietarios de perros deben estar sujetos a las mismas obligaciones genéricas y todos los perros deben disfrutar de las mismas garantías legales.
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