Hillary y Desi llegaron a nuestras vidas hace 14 años, concretamente, un 23 de junio de 2008.
Vinieron de El Palmar (Cádiz), en aquel momento mi compañero Alberto se encontraba trabajando allí preparando unos cursillos. Al llegar a un supermercado de El Palmar se encontraron en la puerta con una caja y cuatro gatos en su interior que parecían muy jovencitos. Los niños que pasaban por allí empezaron a jugar con los felinos y después de preguntar en el supermercado les confirmaron que los gatitos estaban abandonados y era inútil buscar a su dueño.
Mientras, en el exterior aumentaba por momentos el grupo de extranjeros alrededor de la caja donde los felinos no dejaban de chillar. Mi compañero llamó al 062 de la Guardia Civil donde una persona muy correcta le informó que en Andalucía al haber una Ley de Protección Animal se podía denunciar el abandono, pero denunciar ¿a quién? La Guardia Civil no podía enviar a nadie al supermercado, pero se podía llamar a la Policía Municipal de Véjer y ellos pasarían a retirarlos e irían a las dependencias municipales de Véjer.
Mi compañero y los compañeros alemanes no podían permitir esto y fueron a una farmacia de guardia a comprar potitos, jeringuillas y biberones con los que poder aplacar el hambre de los gatos. Al día siguiente interrumpieron su trabajo para venir a Madrid, dejar los gatos en nuestra oficina y volver.
Tuvimos que cuidarlos mucho porque eran muy pequeños y debían estar con su madre pero hicimos todo lo que pudimos para sacarlos adelante y así fue. Se quedaron con nosotros, aunque al principio fueron tres, uno murió, nos dijo la veterinaria que cuando son tan pequeños es difícil que salgan adelante, pero Hillary y Desi que así se llamaban nuestras gatas, afortunadamente salieron adelante y se convirtieron en unas gatas preciosas y muy cariñosas.
Han pasado ya catorce años y nos han dado muchas satisfacciones haciéndonos una gran compañía cada día. El día 30 de enero de 2021 Desi nos dejó para siempre, estaba un poco apagada, la llevé a la clínica y me dieron la mala noticia: tenía insuficiencia renal.
Ahora ha sido Hillary la que se ha ido para siempre. El día 10 de abril nos dejó, mi compañero Alberto la llevó a la clínica y le dieron la mala noticia: tenía insuficiencia renal, ya no se podía hacer nada porque la enfermedad estaba muy avanzada. Yo personalmente lo he pasado bastante mal porque han sido 14 años que he estado ocupándome de ella, pero también me siento bien porque ya ha dejado de sufrir. Hillary estuvo acompañada y sabe que Alberto estuvo con ella hasta el final.
Siempre estarás en nuestros corazones.
Encarna Carretero.
Departamento de Comunicación de ANDA.
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