Una vaca, Gabriela, murió por las malas condiciones del viaje y su pésima organización.
Al principio nos pareció que estaba descansando, tumbada. Sin embargo su rigidez, quietud y la forma de extender sus patas nos hicieron temer lo peor. Efectivamente, Gabriela había muerto. En el interior del camión y rodeada de otras 59 vacas, entre sus propios excrementos y sobre paja llena de orines. Pertenecía a una partida de animales que procedente del norte de España se dirigía a la isla de Gran Canaria.
El camión, con las vacas en su interior, había permanecido más de dos días en la cubierta superior, exterior, del ferry que desde Cádiz realiza la ruta a las Islas Canarias. Expuesta a las inclemencias meteorológicas, viento y sol, antes de llegar al puerto de destino. Además del transporte en sí mismo, lo peor de todo es que la importación a las islas Canarias de estos animales vivos está subvencionada por las administraciones públicas a pesar de que este tipo de transportes son extremadamente largos, implican una enorme travesía por mar e implican un gran estrés para los animales.
De hecho, en ocasiones los conductores nos han comentado que el hecho de que «solo» llegue un animal muerto al destino final en las islas se puede considerar como buena suerte ya que no sería de extrañar que llegaran con más animales muertos durante el viaje. Son muchos los aspectos negativos de estos viajes: su larguísima duración, los enormes tiempos de espera en los puertos y las altas temperaturas que en verano hacen estos transportes aún más duros. Todo este sufrimiento para que los animales sean sacrificados en las Islas Canarias. Lo lógico sería que los animales se sacrificaran en el punto de origen, o sus cercanías, y enviáramos a las islas los canales ya sacrificados. Algunas empresas ya lo están haciendo sin menoscabo de la calidad de la carne consumida en Canarias. Y lo que desde luego no tiene ningún sentido es que encima subvencionemos estos transportes con fondos públicos alimentando un comercio que no tiene sentido e impidiendo que se evolucione hacia otro mucho más lógico.
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