Recientemente desde las instituciones de la Unión Europea se ha presentado su programa de trabajo para lo que queda de la actual legislatura comunitaria (próximas elecciones al Parlamento Europeo en el mes de Mayo). Desgraciadamente la inmensa mayoría de promesas que previamente se habían hecho de mejoras en la legislación comunitaria relacionada con la protección animal, se han quedado fuera. Anuncian de una nueva propuesta para el transporte de animales, lo que desde ANDA valoramos positivamente aunque opinamos que es como comenzar la casa por el tejado ya que, de momento, se quedan fuera las revisiones de la Directiva General de Animales de Granja, que es la piedra angular sobre la que construir el resto de reformas y que además es la que contemplaría una posible prohibición del uso de jaulas en los sistemas ganaderos.
Asimismo, han desaparecido las menciones a una nueva legislación sobre mataderos que pudiéramos aprovechar para incluir los avances técnicos en materia de aturdimiento previo, y tampoco se menciona ninguna intención de abordar el importante asunto del etiquetado en bienestar animal que permitiera aclarar el caos actualmente existente en materia de etiquetas.
Por si fuera poco, también la Unión Europea se mantiene callada respecto a la legislación sobre Alimentación Sostenible, urgentemente necesaria para alcanzar el objetivo de unos sistemas alimentarios respetuosos con la sostenibilidad medioambiental, social y económica. Respecto a los animales de laboratorio no hay mención a la reforma de la legislación sobre productos químicos (REACH) para ponerla en línea con otros requerimientos como la Directiva de Cosméticos. En definitiva, las promesas que hace unos años se hicieron desde la UE a través del Pacto verde y las dos estrategias que lo desarrollan (Estrategia para la Biodiversidad y Estrategia «De la Granja a la Mesa») han quedado arrinconadas y, de momento, olvidadas. La actual Comisión Europea las abandona como «pendientes» ya para la próxima legislatura después de Mayo.
Esta actitud va en contra de lo expresado por los ciudadanos en las tres Iniciativas Ciudadanas Europeas («Fin de jaulas», «Fin de uso de animales con fines Cosméticos» y «Europa libre de pieles») en las que ANDA había colaborado junto a nuestros socios del Eurogroup for Animals y en las que habíamos conseguido aglutinar más de tres millones de firmas. Asimismo, tampoco responde a los deseos expresados por el último Eurobarómetro que indica claramente que el bienestar animal es una de las principales preocupaciones de los ciudadanos europeos y que éstos desean que se mejoren los niveles actualmente contemplados por la legislación vigente.
Para ANDA y el Eurogroup for Animales es un menosprecio a los deseos de la ciudadanía europea y, en última instancia, un varapalo al mismo concepto de democracia.
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