Los Agentes Rurales han recogido un ejemplar de sapo común asiático (Duttaphrynus melanostictus) en un domicilio de Barcelona después de que una familia, que había viajado a Tailandia, se lo encontrara deshaciendo la maleta, según ha informado el cuerpo en la cuenta oficial de X (antigua Twitter).
El sapo común asiático es una especie invasora. Como recuerdan los Agentes Rurales, la proliferación de este tipo de especies está relacionada con el comercio y los viajes internacionales. Por tanto, hacen un llamamiento para recordar que, en caso de detectar algún ejemplar fuera de su hábitat natural, se contacte con el cuerpo (112) y no se libere nunca en el medio natural.
En la lista roja.
De hecho, el sapo común entró en la lista roja (especies potencialmente invasoras) cuando en Valencia, en 2021, se detectó su presencia en un cargamento de bonsáis que procedían de China. La introducción se produjo de forma involuntaria.
Los sapos comunes asiáticos –especie extendida en el sudeste asiático, el sur de China, el sur y este de Java y Bali y al oeste de la India y Pakistán– no se confunden fácilmente con los autóctonos. Los primeros se caracterizan por ser robustos y fáciles de reconocer por sus crestas negras craneales y sus verrugas negras. El color del cuerpo es muy variable y bascula entre el rojo ladrillo hasta el negro, pasando por los distintos tonos de color marrón. Los machos pueden tener la garganta naranja o negra. El tamaño de los machos adultos es de 60-80 milímetros, siendo las hembras ligeramente más grandes.
Un gran avance recogido en la ley de protección animal es la incorporación de los Listados Positivos para la regulación de la tenencia de animales exóticos como animales de compañía. En las últimas décadas se ha incrementado la oferta de animales exóticos como animales de compañía, tendencia que además se ha visto agravada por la facilidad a la hora de adquirir animales a través de canales online. Sin embargo, los animales exóticos en su gran mayoría no son adecuados para vivir en cautividad pues no se pueden cubrir sus necesidades ni hay forma de replicar en un entorno doméstico el espacio y estímulos que la libertad proporciona a estos animales.
El uso de Listados Positivos como sistema de regulación de la tenencia de animales exóticos utilizados como animales de compañía, no es algo nuevo y es cada vez más común en países de la Unión Europea. Bélgica fue el primer país de la UE en establecer un sistema de regulación basado en Listados Positivos ya en 2001, con excelentes resultados, según el propio Gobierno belga. Ejemplo que han seguido en los últimos años otros países como Luxemburgo, Holanda, Noruega, Malta, Chipre, Croacia, Lituania, y recientemente Francia e Italia. Por este motivo, resulta mucho más racional y eficaz establecer listas blancas o Listados Positivos que indiquen qué animales son adecuados para ser criados, comercializados y mantenidos en un entorno doméstico, quedando prohibidas todas las especies no presentes en él. Esta herramienta es sobre todo preventiva y proporciona una lista clara y concisa para la ciudadanía y las autoridades.
La gran victoria de los Listados Positivos en el largo camino de la protección animal es para los miles de animales exóticos que dejarán de ser víctimas de su uso en espectáculos, del desconocimiento y las malas decisiones, y en definitiva de ser sometidos a penosas vidas en constante privación de sus necesidades básicas.
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