En ciudades como Londres, Bruselas, Amberes o Hamburgo los gorriones han desaparecido ya desde hace años.
Y en España no sólo el gorrión, también ocurre con las golondrinas, murciélagos y otras aves insectívoras. Pero esta popular especie (el gorrión común) está atravesando también ahora su peor etapa, porque, sólo durante la última década, su población ha sufrido un descenso del 21%, y esto supone la desaparición de 30 millones de gorriones.
“Este declive es alarmante, pues de no cambiar esta tendencia podríamos encontrarnos muy pronto con unas ciudades sin gorriones; pero también resulta inquietante, porque es posible que los factores causantes del declive puedan afectar también al resto de habitantes de las zonas urbanas”.
Desde las últimas décadas del siglo XX, esta especie ha visto disminuir sus ejemplares año tras año, sobre todo, en las grandes capitales de Europa. Y éste es el caso de Berlín, París y Praga, en las que las poblaciones han disminuido de forma drástica.
Una quinta parte de las especies de aves que existen en el mundo viven en ciudades y muchas de ellas están amenazadas, como el gorrión, por el uso masivo de insecticidas tóxicos, el aumento de la contaminación del aire, los elevados niveles de ruido o la reducción de las zonas donde pueden construir sus nidos.