En 2018 se celebraron apenas 173 espectáculos taurinos en el país vecino, un nuevo mínimo histórico
Hubo un tiempo en que la ciudad portuguesa de Póvoa de Varzim era conocida por su afición taurina. En el siglo XVIII se celebraban corridas de toros en la plaza de armas de la fortaleza de la villa, y en los años 40 del siglo pasado la popularidad de la lidia entre los habitantes locales era tal que éstos exigieron la construcción de una gran plaza en el centro de la ciudad.
Setenta años después, sin embargo, los toros ya no apasionan a los ciudadanos de Póvoa y la plaza monumental tiene los días contados. Desde hace años apenas se celebran espectáculos taurinos en la ciudad, y el templo edificado está medio abandonado.
Con el fin de hacer un mejor aprovechamiento del terreno, el Ayuntamiento ha anunciado que en pocos meses la plaza será derruida; en su lugar se construirá un centro multiusos municipal con instalaciones que la corporación estima serán de mayor interés para los residentes locales.
El destino de Plaza de Toros de Póvoa es idéntico al de tantas otras que han desparecido en los últimos años en Portugal, donde la tauromaquia parece estar en vías de extinción.
En la Asamblea de la República los diputados rechazaron prohibir las corridas de toros hace un año, la amplia mayoría votó en contra de una propuesta que habría prohibido la lidia en tierras lusas, pero tampoco mantienen la lidia con subvenciones. A nivel local, menos del 10% de los municipios portugueses destinan fondos a la celebración de espectáculos taurinos.
De esta manera, el futuro del sector lo decide la ley del mercado, y el desinterés del público tiene un papel determinante en el resultado de la situación.
¡¡Excelente noticia!! Ojalá nuestros políticos tomen ejemplo y se den cuenta de una vez que la sociedad cada día está más concienciada y rechazan espectáculos que impliquen sufrimiento, terror, dolor, maltrato y muerte de un ser vivo.
La tauromaquia es uno de los espectáculos más crueles que hay. Llevamos muchos años luchando contra las subvenciones que recibe. En un futuro no muy lejano nuestros hermanos “los toros” dejarán de sufrir y de morir por diversión y podrán ser libres.
TAUROMAQUIA ES VIOLENCIA.