El nuevo gobierno municipal de Quito, capital de Ecuador, decidió por mutuo acuerdo con la arrendataria Ganadería Triana, no renovar el contrato de alquiler de la plaza de toros de Belmonte, fundada en 1917 como escenario para las crueles corridas de toros.
En un comunicado publicado en Twitter, la Alcaldía de Quito dijo: “Con respecto al contrato de arrendamiento de la Plaza de Toros Belmonte, Quito Turismo informa que por solicitud de la empresa arrendataria Ganadería Triana Cía. Ltda., no se renovará el contrato. Por lo tanto, y al amparo de la Ley, se procederá a la terminación de este contrato por mutuo acuerdo”.
La plaza tiene una capacidad de 3.000 personas y se había notado una baja en la asistencia en los últimos años.
La tauromaquia está en decadencia en todo el mundo, incluso en España. Una mayor consciencia animalista y una preocupación de las personas por el bienestar de los toros ha provocado una caída en la reputación de los toreros y una baja constante en la asistencia a las corridas.
La Plaza Belmonte pasará de albergar aquellos tristes espectáculos en los que se torturaba, masacraba y mataba a animales para el deleite de los asistentes, y desde ahora será sede de eventos culturales, deportivos y conciertos masivos.
“Durante mi administración todos los planes, programas y proyectos deberán enmarcarse en el respeto de los derechos de la naturaleza y el bienestar animal”, señala Jorge Yunda, alcalde de Quito.
Nuestra enhorabuena al alcalde de Quito por estas palabras y por la empatía que ha demostrado tener a los animales. Deberían tomar ejemplo todos nuestros políticos.
Afortunadamente la sociedad española cada día está más concienciada y rechaza la tortura y muerte de un animal en público por diversión.
Actualmente, las corridas de toros se subvencionan con el dinero de todos los contribuyentes, maltrato animal subvencionado.
Esperamos que en un tiempo no muy lejano ocurra lo mismo en España.
TAUROMAQUIA ES VIOLENCIA.
