El Ayuntamiento de París se comprometió a no dar ninguna autorización de funcionamiento a los circos que presentan espectáculos con animales salvajes a partir de 2020, una decisión que ha sido aplaudida por los defensores de los animales.
«Ya no daremos ninguna autorización de uso del espacio público a los circos que presentan espectáculos con animales salvajes», dijo esta semana Pénélope Komitès, encargada de los espacios verdes, la naturaleza y la biodiversidad en el ayuntamiento de París.
Esta decisión, que fue aprobada el 15 de noviembre, se acompañará de una ayuda de «alrededor 50 mil euros a lo largo de tres años» a cada circo que deje de presentar este tipo de espectáculos con leones, elefantes o monos, añadió.
Los defensores de los animales pueden contar con el apoyo de los franceses, que se oponen mayoritariamente a la presencia de animales salvajes en los circos, según una encuesta realizada a principios de octubre.
A finales de 2018, unos cuarenta países del mundo, entre ellos 28 de Europa, habían prohibido parcial o totalmente los espectáculos de animales salvajes en los circos.
Los circos con animales salvajes dan una imagen distorsionada de ellos, que ni es educativa ni promueve su conservación, además del sufrimiento al que son sometidos los animales por vivir en condiciones que no se ajustan a sus necesidades. No nos cansaremos de luchar por ellos.
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