La localidad jiennense cambia una tradición que tenía 175 años de historia para adecuarse a los nuevos tiempos.
El Ayuntamiento de Cazalilla (Jaén) ha decidido lanzar animales de peluche desde el balcón del Consistorio para festejar el patrón local, San Blas. Se trata de una “alternativa” a la tradición de lanzar una pava viva desde el campanario de la Iglesia y que, a causa de la Ley 11/2003 del 24 de noviembre de Protección Animal de la Junta de Andalucía, tienen prohibido realizar.
El alcalde de la localidad, Manuel Jesús Raya Clemente, ha afirmado que “no se intenta dar un carpetazo a la tradición original, sino que se busca crear también atractivo para los visitantes de otros municipios y recuperar un poco estas fiestas”. El acto tuvo lugar después de finalizar la procesión de San Blas. Según ha señalado el primer edil, la iniciativa ha tenido una recepción “muy positiva”.
De esta forma, el Ayuntamiento de Cazalilla lanzó cincuenta peluches de pavo real de cuatro colores diferentes que además “traen sorpresa”. Según ha explicado el alcalde, los peluches están numerados y el Consistorio sortea cinco obsequios entre los que salgan agraciados de unas bolas que cojan al azar.
La procesión de San Blas en Cazalilla se celebra cada 3 de febrero. Era al término de la procesión cuando tradicionalmente se venía produciendo el lanzamiento de la pava, un rito con 175 años de historia que, según sus defensores, aseguraba suerte y fortuna a la persona que se hiciera con ella.
Con la nueva normativa, los defensores de este festejo se tuvieron que conformar con lanzar la pava desde terrazas, aunque los animales preferían quedarse por los tejados antes que sobrevolar la plaza.
Por los hechos de 2017 fueron tres vecinos del municipio los que fueron sancionados: el que soltó la pava, el que la cogió y el que la paseó por el pueblo. A cada uno de ellos se le ha impuesto una sanción de 2.001 euros por vulneración de la Ley de Protección Animal y otros 600 euros más por alteración del orden público. Las sanciones volvieron a repetirse en 2018 y los vecinos volvieron a organizarse para contribuir a hacer frente a las multas.
Es una excelente noticia que nos alegra mucho porque esto quiere decir que cada día la sociedad está más concienciada. Podemos divertirnos sin hacer daño a ningún animal.
Todos los animales como seres vivos que son merecen todo nuestro respeto.
Echando la vista atrás se percibe el cambio tan impresionante que se ha producido en la sociedad española en el respeto y consideración por los animales. Nuestra asociación ha desempeñado un papel importante en esta evolución dado que esa es nuestra vocación y nuestro propósito desde el primer día.
ANDA, siempre ha estado luchando contra estos festejos que utilizan animales por pura diversión y hemos conseguido muchos logros.
