La Plataforma La Tortura No Es Cultura (LTNEC) de la que ANDA forma parte desde su fundación y Animal Guardians han dirigido una carta al presidente de telefónica, Jose Mª Álvarez-Pallete y al presidente de Movistar Plus, Sergio Oslé, en el que se les pide que no retransmitan corridas a puerta cerrada en su canal Toro TV y lo cierren definitivamente. La carta está secundada por más de 850 organizaciones de España, Francia, Portugal, Reino Unido, Bélgica, Italia, Holanda, Alemania, México, Colombia, Ecuador, Perú, Uruguay, Costa Rica y Brasil, países donde la teleoperadora española funciona con la marca Movistar, Vivo u O2.
En la misiva abogan por un arte y una cultura que “celebren la vida y no la muerte, que promuevan la empatía y no la tortura; el arte y la cultura que unen y no dividen a la sociedad, como desgraciadamente lo hace la tauromaquia.”
Ver carta: https://bit.ly/3cwOXZj
Apelan a datos que demostrarían que la sociedad española está evolucionando hacia una relación más compasiva y respetuosa con los animales, citando el hecho de que “el 84% de los jóvenes no están orgullosos de vivir en un país donde la tauromaquia es una tradición cultural (Ipsos Mori, 2015)1” y la evidencia de la caída de la tauromaquia según las cifras publicadas por los organismos oficiales que muestran que “el número de festejos taurinos en plaza ha caído un 58,4% en la última década2”. También destacan que solo el 5,9% de la población acude a corridas de toros, novilladas o rejoneo (Mº. Cultura, 2019)3, frente a la población que elige música (87,2%), leer (65,8%), cine (57,8%), visitas a monumentos o yacimientos (50,8%), asistencia a exposiciones o galerías de arte (46,7%), bibliotecas (26,8%), etc”.
Marta Esteban, directora internacional de Animal Guardians dice: “Tenemos tantas opciones de entretenimiento libres de crueldad, que resulta totalmente injustificable seguir maltratando animales como forma de espectáculo público. Queremos sentirnos orgullosas de Movistar viendo como da un paso hacia la modernidad y los valores éticos de la sociedad en la que vivimos.” Y añade que “así Movistar haría creíble su slogan que afirma que “Compartida, la vida [no la muerte], es más”.
Las organizaciones apelan a Responsabilidad Social Corporativa, indicando que “un medio de comunicación de masas, al que pueden tener acceso desde sus casas niños, niñas y adolescentes de toda condición, especialmente durante los posibles periodos de confinamiento debidos al Covid-19, debe poner los derechos de la infancia a vivir en una sociedad libre de violencia, así como el interés superior del menor, por delante de cualquier otra prioridad” y recuerdan que el Comité de los Derechos del Niño de Naciones Unidas, en 2018 instó al España a “prohibir la participación de menores de 18 años como toreros o espectadores de eventos taurinos, con el fin de prevenir los efectos perjudiciales que la violencia de estas prácticas crueles tienen sobre la mente y la sensibilidad del desarrollo de la infancia y la adolescencia”. Esta misma recomendación se hizo a Francia, Portugal, México, Colombia, Ecuador y Perú.
Carmen Ibarlucea, presidenta de la Plataforma La Tortura No Es Cultura (LTNEC) señala: «La responsabilidad social corporativa, en su dimensión comunitaria, es algo que las empresas de comunicación deben tomar en cuenta en su oferta de contenidos. Los medios de comunicación deben contribuir al desarrollo positivo de las comunidades a las que atienden.
Es por eso que apelamos a la responsabilidad de Movistar. Creemos sinceramente que dejar de dar soporte a la violencia real aumentará su prestigio comunitario y la sociedad la contemplará como un sólido aliado en el proceso de mejorar el mundo”.
Se adjunta un informe jurídico conforme al cual, según la normativa que es de aplicación Ley 10/1991, de 4 de abril, sobre potestades administrativas en materia de espectáculos taurinos y Real Decreto 145/1996, de 2 de febrero, por el que se modifica y da nueva redacción al Reglamento de Espectáculos Taurinos, no permite el desarrollo de aquellos sin la presencia de público en plaza sea ésta permanente o portátil o recinto taurino; ya se trate de corridas de toros o de novillos, toreo de rejones, becerradas, festivales taurinos con fines benéficos, toreo cómico y demás espectáculos taurinos.
José P. Cubells, jurista de La Tortura No Es Cultura (LTNEC), afirma: “Son tres los pilares básicos de un festejo taurino en plaza: el toro, el torero y el público, complementados con la figura del Presidente del festejo, sus asesores y colaboradores. Sin público, no sería posible la realización de un evento taurino en plaza conforme a los usos tradicionales y el artículo 70 de la Ley 10/1991. Por ello, la pretensión de realizar festejos taurinos en plaza sin la presencia de público y retransmitirlos en canales televisivos o plataformas de internet, es, legalmente, inviable y, por tanto, no cabe su autorización administrativa en ningún caso.”
La publicación de la carta tuvo un enorme reflejo en redes sociales. Durante la tarde del domingo 17 de mayo, más de 17.000 tweets inundaron Twitter, expresando su malestar ante el acuerdo entre Movistar TV, la Fundación Toro de Lidia y el colectivo ANOET para realizar corridas de toros a puerta cerrada para ser emitidas a través del canal temático de la operadora Canal TV. Con la etiqueta #MovistarNoMásToros, los internautas instaron a Movistar a eliminar su programación taurina.
La misiva finaliza instando a Movistar a que “en un momento como este, fomente los valores de empatía y solidaridad y por tanto elimine la tauromaquia de su programación para dar paso a contenidos que fomenten los valores del mundo nuevo que debemos crear para superar los retos a los que nos enfrenta la pandemia global”.
Estadísticas asuntos taurinos Ministerio Cultura 2018: https://bit.ly/2VNZUj4
ANOET (2014): El mundo del toro está en quiebra. https://bit.ly/2Ymw7js
Simón Casas (2018): La economía de la fiesta es insostenible. https://bit.ly/35jMo9Z3
Encuesta de hábitos y prácticas culturales 2018-19: https://bit.ly/2yTHZ1F4 https://bit.ly/2Sp21Yuh