La Guardia Civil ha intervenido más de 200 ejemplares de 60 especies amenazadas disecados en talleres ilegales de la provincia de Alicante, en la mayor operación en España contra este delito en cuanto al valor de conservación de los animales, que ha culminado con la imputación de seis personas.
Los 200 ejemplares corresponden a especies incluidas en el Convenio CITES de Especies Amenazadas, como el león africano, el rinoceronte blanco, el tigre de bengala, el hipopótamo, el cocodrilo africano, el antílope africano o la jirafa, y su destino era la venta a través de internet.
“Se trata de la operación más importante en términos de valor de conservación de las especies intervenidas y una de las tres principales -junto a las desarrolladas en Mallorca y en Vigo- en cuanto a número”, ha explicado el capitán del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil(Seprona) Esteban J. De Diego.
El secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, ha destacado la importancia de este plan, “que sitúa a España a la cabeza de Europa en la lucha contra el tráfico ilegal de especies” y ha pedido la colaboración de la sociedad, porque “no se puede dejar todo el trabajo en manos de la Guardia Civil”.
La operación Taxideralia se puso en marcha al detectar la Guardia Civil la proliferación de anuncios por internet por los que se vendían animales disecados de especies incluidas en el convenio CITES, cuya legislación prohíbe su venta.
La teniente María Pellicer, de la unidad del Seprona de Alicante, ha explicado que los talleres donde se disecaba a los animales -vinculados a una empresa de materiales de construcción y a otra de calzado- trabajaban sin autorización y vertían los residuos al alcantarillado.
Los imputados publicitaban las piezas por internet y después creaban un grupo de wasap para su venta, “destinada a clientes con un elevado poder adquisitivo”, ya que alguna de ellas, como el caso de un leopardo, “había sido ofertada en el mercado por 8.000 euros”.
Sin embargo, las penas por este tipo de delitos -tipificados como contrabando- van de los seis meses a los dos años de prisión, lo que a estos delincuentes “les resulta rentable”, ha subrayado Luis Mariano González, jefe del área de Conservación del Miteco.
Por ello, ha instado a una mayor cooperación entre administraciones, la mejora de la aplicación de la ley para “cerrar agujeros por los que se cuelan los delincuentes”, la ayuda a los países de origen y la sensibilización de la sociedad.
España, por su ubicación geográfica y su relevancia en el comercio europeo y mundial, puede jugar un papel muy importante en la lucha contra el tráfico de especies silvestres.
El tráfico de vida silvestre “es una de las actividades ilícitas más lucrativas”, que mueve cada año 90.000 millones de euros a nivel mundial -en la línea de delitos como el tráfico de armas o el narcotráfico- y “es una de las principales causas de la pérdida de biodiversidad”.